Desde el comienzo de esta pandemia el sector agropecuario y agroindustrial, en definitiva, el agro fue considerado una actividad esencial; de hecho, muchas otras actividades debieron habilitarse por ser de primordial necesidad para la cadena productiva. Demostrando la importancia que tiene para nuestro país.

Lamentablemente, es común, que quienes no están vinculados al sector, tengan una visión negativa de este. Podemos afirmar que desde “La 125” en el 2007/2008 el campo genera en la comunidad distintas emociones desde el amor ciego al odio extremo. Ni la una ni la otra es buena, el campo como actor socioeconómico ocupa un rol fundamental en la vida del país.
Desde aquel conflicto, cada vez que surge un nuevo problema relacionado al agro rebrotan los prejuicios para este sector que tanta importancia tiene y se generan discusiones cuyas bases débiles –en datos y fundamentos- hacen estéril cualquier intento de solución. Como vemos estos mitos tienen influencia en la opinión pública y debemos desterrarlos.
El Agro no genera empleo
En la Argentina (sin contar servicios y restando al campo el transporte de carga) se genera cerca de 2 millones de puestos de trabajo dentro de las 31 cadenas agroalimentarias que hay, esto representa aproximadamente un 31% del empleo total.
El campo atrasa.
Lejos de esto está el sector, de hecho, los “saltos de productividad” se dieron producto de la aplicación de innovaciones tecnológicas (adopción de parte de los productores de siembra directa, semillas OGM, fertilizantes, agroquímicos y agricultura de precisión) los desarrollos de AgTech muestran a este sector en constante búsqueda de innovación.
El campo es el gran evasor.
Se sostiene que el sector del Agro evade impuestos, sin embargo, aun sin datos oficiales de AFIP con las distintas moratorias se puede deducir los sectores que más evaden, de esta forma, al analizar la distribución sectorial de la deuda regularizada el agro y la ganadería, con el 5,40% del monto, es uno de los de más baja evasión.
El campo es la oligarquía
Según la Revista Mercado, entre las 200 empresas que más facturan en la Argentina, ninguna es agropecuaria.
En realidad, el campo es el sector menos concentrado de la economía, no hay productor que pueda aun asociado fijar los precios de sus productos o cerrar el mercado interno para subir el precio de los mismos.
El campo tiene súper renta y renta natural.
Los periódicos informes del Ministerio de Agricultura muestran que el campo tiene una rentabilidad de entre -1,5% y +3, 5% (año 2020) anual sobre el capital invertido, esto antes del impuesto a las ganancias.
Que la renta sea natural significa que se obtiene sin trabajar por las condiciones naturales de nuestro país. Ahora bien, si el campo mantuviera la producción por hectárea de hace 30 años, sencillamente, no tendríamos comida. Por lo que, como dijimos, es fundamental la aplicación de Agtech.
El campo pone el precio de los alimentos
En realidad, el primer costo de los alimentos es impositivo (entre 30 y 45% entre impuestos nacionales, provinciales y municipales). Seguido por el del transporte, fletes e insumos que impactan directamente en el precio de los alimentos.

El campo es el que más contamina
Las estadísticas oficiales del Ministerio de Salud de la Nación indican que la industria y las actividades económicas urbanas son los responsables mayoritarios en cantidad de casos de enfermedades atribuidas a la contaminación.
Es mejor fabricar autos que productos agropecuarios
El complejo automotor es el segundo de mayor peso en las exportaciones argentinas. Mientras el agro tiene superávit, el sector automotor queda en déficit en US$3575 millones.
Existen en el imaginario colectivo otros “mitos” asociados al sector los que pueden ser derribados con datos concretos como los mencionados anteriormente. Es importante que el sector logre generar canales de comunicación efectivos que permitan facilitar el acceso a esa información para evitar estas asociaciones negativas.
Fuente: “La Contribución del Agro a la economía del país. Mitos y Realidades” IAE Business School-Universidad Austral; Guillermo D’Andrea y Alejandra Groba. Mayo 2019.
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